martes, 2 de diciembre de 2014



Soy heredero de un 2 de octubre ultrajado, soy el heredero de un pueblo empobrecido, soy herencia del extorcionado, soy el resultado de una "clase media" cada vez más en deuda, soy herencia de programas políticos absurdos y empobrecedores... soy resultado de los desaparecidos, soy el rostro de esos padres que no pierden la esperanza, soy el dolor de un país donde la impunidad gobierna, soy el horror hallado en una fosa, soy el silencio de los desaparecidos, soy el estudiante satanizado y convertido en enemigo de la nación, soy el hijo, hermano, amigo del que se preocupan porque no desaparezca... soy todo eso y más... pero no quiero ser el que se queda callado y no quiero ser uno más.



viernes, 15 de agosto de 2014

Un año de tu partida y aún escucho tu canciones y recuerdo tu sonrisa... 

- Qué qué sentí cuando murió papá? ... Nadie me había preguntado; Bueno sabes qué sentí? Cuando el médico se acercó y con palabras entrecortadas dijo que mi padre falleció, sentí que mil navajas desgarraron al mismo tiempo mi ya herido corazón. Sentí que el tiempo se detuvo mientras millones de  hermosos recuerdos desbordaban de cada cruel desgarre hecho a mi a corazón, quedé mudo mientras veía a mi familia llorar... (Mientras el frío mortal recorría mis bellos y mi sentía que el aire igual había muerto, mis mejillas ardían y mis ojos se querían cerrar para caer en un largo sueño) ...  -Sabes algo? Yo no lloré, no. Camine hacia él, le vi recostado y dije Adios. Que por qué no llore? (los segundos pasaron y no brotaban las respuestas a tal interrogante) No le lloré porque ya estaba seco mi corazón, si estaba seco de haber llorado toda la noche anterior y todas las otras noches porque no me la creía, solo escuchaba voces que iban y venían y retumbaban en mi mente...
un año ha pasado, aún sigo recordadndo como si estuviera pasando, siento que todo fue un sueño.





martes, 29 de abril de 2014

Comentarios acerca de la serie Crónica de Castas

Vistazo a la Crónica de Castas


Hace unos días me detuve a observar una serie nueva del canal Once Tv México del Instituto Politécnico Nacional transmitido los jueves a las 23:00 hrs. llamado Crónica de Castas - de Giménez Cacho-, el cual recomiendo ampliamente darse un tiempo para mirar y analizarla; me absorbió el interés por todo el contenido y la fuerte carga del entramado social que maneja el productor y que se desarrolla dentro de uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad de México, el barrio de Tepito. Este lugar es un espacio multicultural, con una gama enorme de identidades y tan llena de símbolos sociales. La historia cuenta con personajes que van desde la adolescente de la clase media que sufre el desinterés de la madre que se la pasa trabajando y el acoso de la pareja de su madre, por lo cual la chica sale de casa para buscar su propio destino como tatuadora, el joven taxista hijo de una española refugiada en México y dueña del “Hotel Galicia” el cual será el lugar donde viven los protagonistas, un adolescente “morenito” (como sus compañeros le llaman) de la clase media que busca encajar con un grupo de chavos de la clase alta del DF y con los que juega futbol  y estudia por medio de una beca, un travesti que atiende una estética en Tepito y también se dedica al fútbol, y demás personajes que van apareciendo en la historia.
Esta serie muestra las historias de búsqueda de cada uno de sus personajes ya sea la búsqueda del amor, la aceptación, su identidad, su felicidad y todo esto dentro de una espacio lleno de un amplio abanico de culturas, subculturas, identidades y personalidades.
Los escenarios son lugares tan reales y con elementos y lenguaje coloquial que te ubica como si fuera una escena tomada del diario vivir y plasmada tal cual en la serie, no se asemeja en nada a los burdos contextos telenovelescos casi ficticios e irreales con lenguaje sobreactuado. Se plasman escenas de prácticas sociales como lo son los momentos de culto a la Santa Muerte en el mercado de Tepito entre la multitud de gente y comerciantes. La serie muestra desde la vida económica, social, cultural, sexual, familiar, psicológica y religiosa, pasando a ser una serie de carácter analítica con una visión casi antropológica, pues observa todos los aspectos de un espacio y tiempo perfectamente definidos.
Durante las décadas de los 60, 70 la migración de los campesinos a la ciudad en busca de mejores oportunidades,  inmigrantes extranjeros como españoles, chilenos, argentinos, libaneses y demás grupos sociales que huían de las guerrillas, represiones sociales y problemas políticos que habían en sus país, comenzaron a habitar la ciudad de México y buscar espacios para vivir y crear formas de supervivencia dentro de la urbe, a lo cual las barriadas y vecindades surgieron como respuesta de la acelerada y gran urbanización. Con una gran aglomeración de grupos sociales tan diversos y multiculturales en los barrios la convivencia social generó un fenómeno social de segregación. Es interesante observar  que la vida dentro de un microcosmos como es el barrio de Tepito refleja los problemas latentes en la sociedad en general. Al ver Crónica de Castas y escuchar a cada personaje de la historia me trae a la mente un ejemplo muy clásico y conocido de análisis del barrio de Tepito realizado por Oscar Lewis en 1964: Los hijos de Sánchez en la cual se relata las formas de supervivencia de los miembros de una familia y plasmando las estrategias para aprender a habitar la ciudad, siendo esta una de las familias de la primera generación de los barrios; ahora bien, como un análisis moderno, la serie dirigida por Giménez Cacho nos presenta un Tepito con sangre nueva y herederos culturales de todo un baje histórico social, marcados con la discriminación, violencia, repudio y clasismo imperante, convirtiéndose en nuevos actores sociales, agentes y creadores de nuevas subculturas.
Es una forma de ver de cerca la vida, costumbres, lenguaje y dando voz a estos. Presentándonos la otra cara de la moneda, puesto que el discurso de la gente es que el “barrio bravo” es lo más peligroso y violento de la ciudad de México; no obstante, la serie muestra la vida real de estos individuos formando redes de apoyo, intercambio, colaboración y solidaridad dejando ver su lado humano y sus valores como la honestidad, la fraternidad y la lealtad de los habitantes del barrio, dejando en claro que las diferencias físicas y culturales no son impedimento para aprender a habitar la urbe mexicana, relacionarse y convivir.
Reitero, esta serie es un material adecuado para analizar y observar cómo a través de escenas actuales en un espacio tan basto en culturas y subculturas aún podemos observar las diferenciaciones sociales y la segregación social producto del clasismo tan dominante y el racismo que se ha manifestado desde la época de la colonia con la diferenciación de Castas, observando cómo aún al paso del tiempo y de estar dentro de una de las ciudades más cosmopolitas y en tiempos de la tan mencionada equidad, respeto e igualdad, estos problemas de segregación se siguen haciendo vigentes, mencionando que no es un fenómeno exclusivo del espacio delimitado por la serie sino que es un fenómeno social presente en nuestro país todos los días. Es así como Giménez Cacho invita a analizar la sociedad y la cultura mostrando las entrañas del barrio de Tepito en la época actual.
Fuente fotografía: cinescopia.com

Fuente fotografía: oncetv-ipn.net